domingo, 11 de octubre de 2009

CAPITULO 23

CAPITULO 23 (CINCO AÑOS DESPUÉS)

Bueno, qué queréis que os cuente ahora... De todo eso ya han pasado cinco años... Los cinco años mejores de mi vida... Hice amigos en el programa, renací de mis cenizas de la Paramount, y reforcé mi amistad con Ángel. Pero ahora... Sin programa... Bueno, por lo menos los demás siguen trabajando:

- Patricia es una estupenda actriz, tanto en lo cómico (como demostraba día a día en el programa) como en el drama (hace dos semanas la vi en el teatro haciendo un Fuenteovejuna increíble)

- Pilar siguió un par de años más con La Ventana Indiscreta, pero al acabar el contrato, retomó su programa en Canal Sur (un éxito, por cierto).

- Berta y Cristina, bueno, las dos siguen como reporteras en programas parecidos al nuestro. Eso sí, siguen siendo las mismas.

- Miki y Mónica se dedican a lo que mejor saben hacer: el doblaje.

- Gonzalo se centró en su grupo musical... ¡¡¡Y el mes que viene sabremos ya si les dan el Premio Amigo a Mejor Álbum del año!!! (¡¡¡Suerte!!!)

- Tino, bueno, Tino se jubiló poco después. Pero no os preocupéis, se alegra de haberlo hecho, porque si no, ¿cuándo iba a ver a su hija?

- Alberto, Jose y Mario lograron ser contratados para ser guionistas de una serie... bueno, LA SERIE, una serie que cada noche rompe récords de share.

- Rober sigue con sus monólogos... al igual que Ángel y yo, ya que después del programa decidimos darnos un año entero de monólogos, para no perder la costumbre. Rober consiguió dar algún que otro monólogo fuera de su Galicia natal, y nosotros seguimos, pero parece ser que íbamos decayendo, hasta que Ángel y yo decidimos terminar. Yo de vez en cuando hago alguno, pero Ángel ha decidido quitarse esa espinita que lleva años clavada en su alma: la música.

Gracias a que en el último año del programa conseguimos la amistad de un célebre músico, cuando terminó el programa, le faltó tiempo para llamar a Ángel, y ahí está, haciendo giras por España, Europa, el mundo... Y yo, bueno, yo sigo pensando en el próximo monólogo.

¿Y el resto del equipo? Pues siguieron en su profesión, pero en platós (y algunos en cadenas) diferentes.

Bueno, y diréis, ¿qué pasó con el programa? Pues que "esos-que-vosotros-sabéis" se salieron con la suya. Y todos queríamos luchar contra ellos, pero viendo que cada año nos demandaban, decidimos tirar la toalla (no sin antes buscarnos un nuevo trabajo). Y ahí estamos, todos trabajando... menos yo. Que llevo unos meses que no me llama ni mi madre para comer. Y la verdad es que eso me está sumiendo en una depresión de caballo... de la que siempre salgo gracias a Ángel. ¡Por cierto! ¡No os lo he contado! Nos casamos. La semana pasada cumplimos el año, y la verdad es que estamos muy bien, mejor que en brazos. Y me alegro de haber dado ese paso, ya que Ángel, desde entonces, está muy feliz (y yo también), le veo cada día ensayando sin descanso en el piano. Es más, ya ha compuesto alguna que otra pieza de las que estoy orgulloso de haber sido el primero en escucharlas.

Esta noche Ángel tiene un concierto, y está algo nervioso, ya que es la primera vez que tocará en el Teatro Real. Y ha elegido una pieza realmente difícil: el conocido como "Concierto para la mano izquierda" de Ravel, una obra en la que la parte del piano ha de ser tocada SÓLO por la mano izquierda (y he aquí la dificultad). La verdad es que le deseo toda la suerte del mundo y parte del extranjero en ese concierto. ¿Y el director? Pues ese amigo nuestro. La verdad es que le debemos mucho. Sin él, no sabría deciros qué habría sido de nosotros después del programa.

Pero, ¡ay! Ojalá yo supiera algo de música... Bueno, Ángel siempre se empeña todos los días a enseñarme, pero yo termino por escaquearme. Una vez lo intentamos, y, la verdad, fue la única vez que vi a Ángel enfadado (aunque luego se le pasó). También decidí por mi cuenta apuntarme a clases de música, pero, la verdad sea dicha, soy un auténtico pato en esto de los instrumentos musicales, así que lo dejé. Con que sea Ángel el artista me basta y me sobra.

Y, bueno, disculpadme, pero os tengo que dejar, que se me hace tarde. Que el concierto está a punto de comenzar...

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