martes, 24 de noviembre de 2009

CAPITULO 60

CAPITULO 60

Durante el resto del día no volvieron a tener pensamientos desagradables. No volvieron a pensar en el bebé, no volvieron a pensar en la tristeza. Todo era alegría ya en sus corazones. Reían, hablaban, besaban. Durante el resto del día no salieron de la casa. Se quedaron dentro, hablando tranquilamente de sus cosas, recordando sólo los buenos momentos, desechando los malos, Dani intentando tocar el piano, Ángel intentando enseñarle. Así pasaron el día. A la noche, se pusieron a ver una película en la televisión, con la luz apagada, acurrucados en el sofá, con la manta sobre las piernas. Dani estaba apoyado en el brazo del sofá, mientras Ángel, más tumbado, se abrazaba a Dani, apoyando su cabeza en el costado. Dani le mira, y pasa su brazo por la cintura del pequeñín.

Al acabar la película…

- Ángel… Ángel…,- murmullos somnolientos de Ángel -. Ángel, vamos a la cama…,- Ángel se revuelve, apretando su rostro contra la camisa del larguirucho -. ¡Joder, Ángel! ¡No me llenes de babas!

- Pues bien que no te quejaste esta mañana en el coche…,- la voz de Ángel seguía sonando dormida.

- Venga, enano, a la cama.

- Si no tengo sueño…,- la voz de Ángel comenzaba a apagarse.

- ¡Anda que no! Si apenas empezaron los créditos iniciales ya estabas roncando,- Ángel comienza a roncar -. Venga tío, vamos ya a la cama, que son más de las dos de la mañana.

Ángel hace el esfuerzo por incorporarse, momento aprovechado por Dani para levantarse para coger el mando de la televisión y apagarla. Ángel se pasa las manos por la cara. Sus ojos se cerraban, pero Dani le toma de la mano y le levanta del sofá. Ángel comienza a dirigirse a la habitación mientras Dani, tras dejar la manta en el sofá, le acompaña.

Al llegar a la habitación, Dani deja a Ángel sentado en la cama, pero Morfeo le vence y Ángel se deja caer encima de la cama. Dani comenzaba a desabrocharse la camisa, pero al ver a Ángel tumbado, se acerca y le quita los zapatos.

- Pobre meu…,- piensa Dani -. Está totalmente muerto…

Fuera calcetines.

- Con todo lo que nos ha pasado, ya era hora de tener un momento de tranquilidad, de sosiego y paz. Ya era hora de tener un día entero para nosotros solos.

Comenzaba a desabrocharle el pantalón, cuando Ángel abre un ojo y le ve.

- No me irás a violar ahora, ¿verdad?

- Tú estás despierto cuando te conviene, ¿no?

Ángel le toma del cuello de la camisa y le atrae hacia sí. Dani acaba tumbado encima de Ángel, asombrado. Ángel le besa.

- ¿No irás a violarme tú a mí?

- Touché,- y comienzan a besarse, a abrazarse.

Ángel le quita la camisa a Dani mientras éste se desata el cinturón. En un arrebato de pasión sin precedentes, Dani toma el pantalón de Ángel y se lo arranca. Ángel toma su cabeza entre sus manos y se vuelven a besar apasionadamente. Dani logra escapar disimulando un camino de besos en el cuerpo de Ángel, desde la boca, pasando por el cuello, el pecho, el abdomen, hasta llegar a la ropa interior del enano, donde se apreciaba la predisposición de Ángel a fundirse con Dani.

Dani lentamente retira la prenda y se maravilla con aquello que ocultaba. Comienza a acariciarlo, a palparlo suavemente, mientras Ángel cierra los ojos, transportándose a un mundo maravilloso de sensaciones. Dani, no contento con lo que hacía, lo saborea, lo degusta tranquilamente, mientras Ángel, dejando salir de su garganta una tímida admiración, le toma del cabello, enseñándole el ritmo que debe llevar.

Tras unos instantes, Ángel le lleva de nuevo hacia su rostro y vuelven a besarse, mientras Ángel, disimuladamente, introducía su mano furtivamente por dentro del pantalón. Sacando fuerzas de su interior, el pequeño toma a Dani y le voltea, quedando él encima. Imitando a su compañero, igualmente se recrea en un imaginario itinerario por el cuerpo de Dani, llegando a su erecta entrepierna. También lo probó, frotándolo contra su lengua, hasta que Ángel se levanta, se aproxima y se sienta encima de él.

- Oh, Ángel…,- susurra asombrado mientras su amigo se quita la camisa.

Ángel se sienta sobre el vientre de Dani para unirse a él. Dani nota la fusión y cierra los ojos. Ángel ayuda a Dani a unirse con él. Y comienzan a bailar la danza del amor, el baile de la carne, el cortejo de la fusión. Dani le toma de la cintura mientras Ángel permite a su amigo viajar a su interior.

Dani, volviendo en sí, tumba a su amigo y le aprisiona con su cuerpo mientras continúa con su juego, acompañando sus envites con los jadeos del enano. Hasta que estalla, estalla en una combinación de fuegos artificiales, flores abriéndose al calor de la primavera y gotas de sudor frío resbalando por los poros de su cuerpo.

1 comentario:

  1. Holaaaa!!Soy lau!
    Hace mucho que no comentaba esto
    Madre mia me encantan esto capitulos picantones!
    Sigue asi!
    bsks=)

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