miércoles, 23 de septiembre de 2009

CAPITULO 9 (Creo q me estoy yendo.....)

Capítulo 9

Ya habían pasado casi dos meses desde el accidente, y Ángel ya estaba listo para abandonar el hospital. La noche anterior apenas pudimos dormir.

- Ya la última noche, tío…,- dije casi en un susurro, medio tumbado en la silla, mirando al techo y cogiendo de la mano a Ángel -. ¡¡¡Que mañana vuelves a casa!!!

- Sí, ya por fin acabó esto…,- me contestó, con cierto desazón. Yo le miré serio.

- ¿Qué te pasa, tío? ¿Por qué estás tan así?

- Porque esto ya lo sabe todo el mundo…

- Sí, pero hemos conseguido algo que nunca creímos: ¡¡¡el indulto de Telecinco!!!,- Ángel me miró, con una sonrisa forzada y desganada.

- Sí, y por fin podremos poner videos de ellos otra vez, pero…

- Tranquilo,- me incorporé y estreché su mano entre las mías -. Ya lo has visto y oído…

Dejadme que os ponga al día… Unos días antes, Pilar (que la acababan de dar el alta) nos llamó por teléfono.

- ¡¡¡Rápido chicos!!! ¡¡¡Tenéis que ver Telecinco!!! ¡¡¡Pero ya!!!

- Pili,- le contesté yo -. Que ya sabes que por muy divertido que sea, no podemos poner las imágenes…

- Si lo ves, cambiarías de idea…

Contrariado, puse el televisor de la habitación. Y ahí estaba, J.J. presentando “Sálvame”, y junto a él sus cotorras de siempre. Tenía el semblante serio, más de lo normal, y se le notaba cierto temblor en las manos, que no paraba de frotar entre sí. Su discurso, en principio serio y formal, tornaba por momentos divertido por una imperceptible tartamudez que le acechaba en cada palabra.

- “Estimados amigos”,- comenzó a decir -, “ya sabéis que desde hace varias semanas unos compañeros han tenido unos días bastante aciagos. Creo que ya sabréis a quienes me refiero: Patricia Conde, Ángel Martín y sus demás compañeros de Sé lo que hicisteis. Como todos sabréis, y según nos informan ciertas fuentes, parece ser que Ángel Martín y Pilar Rubio tuvieron un accidente que les llevó al hospital. Desde aquel día, han sido innumerables los rumores que circularon sobre el asunto. Y a nosotros nos gustaría, y nuestro director Paolo Vassile el primero, desearles una pronta recuperación, sobre todo al señor Martín, porque parece ser que la señorita Rubio ya ha sido dada de alta, tal y como demuestran ciertas imágenes que yo ahora me niego a televisar. Porque, a pesar de la guerra que existe desde hace meses entre esta cadena y La Sexta, son compañeros, y quiero, queremos, solidarizarnos con ellos. Así que, con el beneplácito del señor Vassile, retiramos la demanda contra La Sexta.”

Un aplauso retumbó en el plató. Ángel y yo nos miramos incrédulos. ¡No nos lo podíamos creer! Yo creo que aquella noticia hizo que Ángel acelerara su proceso de recuperación.

- “También nos gustaría decir”,- continuó diciendo el presentador -, “que esperamos pronto la vuelta del programa, porque, ¿por qué no decirlo? ¡Los días se nos hacen eternos si no tenemos con quien pelearnos!”

Y terminó con cierta sonrisa maléfica… pero con un tono inocente en el fondo.

Una chillona voz se hizo imponer.

-“Yo también quisiera decir algo”,- era la “princesa de San Blas” -. “Debo decir que alguna vez vi el programa, y, la verdad, son muy divertidos. Cuando les he visto imitándome, hay veces que me gustaba, y otras que no me gustaba nada. Pero, en fin, cuando me enteré del accidente, la verdad es que me puse muy triste, pero gracias a Dios que no les ha pasado nada”,- y nos lanzó un beso y, no me hagáis caso, me pareció verla llorar. Aplausos del público.

-“Queríamos hablar con alguno de ellos”,- siguió nuestro “Lady Marmalade” -, “pero pensamos que era mejor no estresarlos más de lo que están. Sobre todo, queríamos saludarlos, desearles suerte y si es verdad que este lunes vuelven con el programa”.

Al momento suena mi móvil. Lo cojo, miro el número (desconocido) y cuelgo.

- Si, ya, no estresarnos,- dije al apagar la televisión y volverme hacia Ángel -. ¡Llevan todo el puñetero día venga a llamar!

- Déjales, por lo menos parece que vamos a poder volver a emitir imágenes de Telecinco…

- Lo que me pone de los nervios es que ahora se venguen yendo todos los días a por todos nosotros y acosándonos, sacándonos fotos, inventando…

- Pues seguimos como hasta ahora, haciendo chistes sobre ello… Como cuando la Cuore.

- No me hables de la Cuore…,- los nervios los tenía a flor de piel. Ángel me pide que me acerque hasta él.

- Tranquilo,- me toma de la mano y me hace sentarme en la cama, a su lado -. Eso es lo que ellos quieren. Esperan que les respondamos y así tener programa para varias semanas más. Ahora lo importante es que dentro de nada me dan el alta y podremos volver a casa… Y descansar… Sobre todo tú, que no te has separado de mí ni un segundo.

- Tal como te prometí,- ver la alegría de sus ojos al saber que ya abandonaba el hospital me tranquilizó. No sé, pero todo lo ocurrido hasta ahora le dio a mi vida un giro de 180 grados. Y no pudimos contenernos y nos besamos y nos abrazamos.

Pero aquella tregua televisiva era sólo de boca, o al menos real en lo referente a los videos, porque la tarde en que Ángel fue dado de alta…

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