martes, 15 de septiembre de 2009

CAPITULO 2

CAPITULO 2

Llegamos a los estudios algo más temprano de lo normal, ya que apenas dieron las ocho y ya estábamos los dos con los guionistas sentados en la mesa para preparar el guión y grabar los sketchs. Con nosotros también estaba el resto del equipo "visible"; vamos, q estaban Patricia, Pili, Berta, Miki, Jose, Mario, Rober... En fin, todo el equipo.

Comenzamos con el foro y las revistas, tarea fácil, debido a que en dos minutos nos lo ventilamos todo. Luego llega la parte dificil, la sección de Ángel. Digo difícil porque, aunque los compañeros guionistas ya suelen visionar los programas y señalar lo más divertido prácticamente en el momento en que los programas se emiten, aquí tenemos que añadirlo al guión. Y aquí ya empecé a ver a Ángel raro... Siempre suele ser él quien tiene las ideas para su sección, pero hoy... Hoy estaba totalmente ausente.

Sin darnos cuenta, llegaron las doce, y decidimos hacer un alto para llenar la panza. Acompañé a Ángel hasta el comedor para coger unos bocadillos y un café.

- Maldita máquina...,- susurró Ángel.

- ¿Qué te pasa ahora?,- le pregunté.

- Pues que se me ha tragado los dos euros del café,- y empezó a dar golpes a la máquina.

- Esto... Ángel... Que sólo has echado un euro...

Ángel se fue a una mesa sin decir ni palabra, y con cierto malhumor en su rostro... su dulce rostro, si me permitís la licencia... Yo eché el otro euro y cuando el café estaba listo, tomé el vaso y se lo llevé a la mesa. Ángel estaba cabizbajo, jugueteando con sus propios dedos. Yo me acerqué hasta la mesa, me senté delante y le alargué el vaso de café. ¿Sabéis esos dibujos japoneses, que cuando uno de los personajes está enfadado, le dibujan cabizbajo, el rostro ensombrecido y una nube de tormenta sobre él? Pues Ángel estaba igual..., sólo le faltaba hablar en japo.

- ¿Me lo cuentas?,- le pregunté por lo bajini.

- No hay nada que contar,- me espetó secamente, y me dio la espalda.

- Ángel,- le toqué el hombro con la mano, pero Ángel se movió violentamente. Le solté -. Ángel, somos amigos desde siempre; ya sabes que me puedes contar lo que sea, cualquier cosa. ¿Por qué estás tan de mal humor?.- Me acerqué hacia él, apoyándome en la mesa -. ¿Acaso,- le susurré -, acaso ya no quieres seguir haciendo el programa?

Ángel se dio la vuelta de repente. Yo retrocedí, más por el susto que por otra cosa.

- Jamás,- me dijo mirándome a los ojos -, jamás digas eso.

Los ojos de Ángel llegaron a darme un miedo terrible. Estaba realmente enfadado. Yo ya había visto a Ángel enfadado otras veces, pero esta vez..., no, esta vez era muy diferente.

- Jamás digas eso. Sabes que me encanta trabajar aquí, estoy rodeado de grandes amigos, empezando por ti, y luego siguiendo por Patri, Miki, Pilar, Berta... Hacer el programa con todos vosotros es como estar de juerga todo el día.

- ¿Entonces...?

- Entonces nada,- y se levantó de la mesa para irse de allí. Yo intenté detenerle tomándole del jersey, pero se deshizo de mi brazo. Y me quedé ahí, sentado, con cara de circunstancia, tratando de asimilar lo que acaba de pasar. Tenía que saber qué le pasaba, pero si se lo preguntaba de nuevo, seguro que, como mínimo, me daba un par de hostias. No, había que hacerlo con tiento, buscando las palabras exactas y, como no, no hacerlo de sopetón. Había que hablar con él de lo que fuera menos de su enfado. Tal vez... Sólo tal vez... Si comentara con él el guión, y tratara de llevar el diálogo hasta ese punto... De todas maneras, yo debía, ¡tenía! que estar con él todo el día, porque seguro que alguno del equipo le verá y querrá preguntarle, y podría armarse la de San Quintín. Me levanté y fui tras él, pero al pasar la puerta del comedor me encuentro con Alberto, que me dice, extrañado:

- Dani, tío, ¿tú sabes lo que le pasa a Ángelote? Le he ido a saludar y me ha dado un empujón que...,- no le dejé terminar. Salí corriendo tras Ángel, que aún pude verle antes de que se metiera en un cuarto del fondo del pasillo.

- Luego te lo explico,- le dije a Alberto, apartándole y antes de salir corriendo a por Ángel.

- Pero, ¿se puede saber que le pasa hoy a la gente, que no hacen más que empujarme? Vamos que, no jodas...

Llegué hasta el punto donde me pareció ver a Ángel. Miré y la única puerta que vi cerca era la del baño. Me quedé quieto, delante de la puerta, sin saber qué hacer. No sabía si entrar ahi y preguntarle, o entrar como si nada, llamar... o qué. Entonces me envalentoné, levanté el puño y justo cuando iba a llamar a la puerta, ésta se abre y sale Ángel. Sin querer, le di a él en vez de a la puerta. Me quedé totalmente aterrorizado. Sí, aterrorizado. recordad que un minuto antes estaba enfadado y cualquier cosa que le molestara... Pero Ángel hizo una cosa que me descolocó...

- ¡Ey, tío!,- me dijo -. ¿Tres años de programa, y aún te da por tocar madera?,- y se tocó la frente, que fue donde le dí.

- Lo siento, tío. Perdona...

- Tranquilo, a la próxima te doy yo,- y sonrió.

No me lo podía creer, estaba como si no hubiera pasado nada. ¿Acaso, de tanto escribir guiones para el personaje bipolar de Patricia, él acabó igual?

- Perdona tío...

Ángel salió de allí, tirando un par de toallitas de papel a la papelera del pasillo. Yo no supe reaccionar ante aquella situación, hasta que una fuerza invisible me hizo andar tras Ángel y llegar junto a él.

- Con respecto a lo de antes...

- Tranquilo,- me respondió alegre -. No pasa nada. Es más, eres tú quien debería perdonarme. Ya sabes que yo no soy así. Es que creo que, como te dije antes, la pizza me sentó fatal. Perdona si te he ofendido o algo. Necesitaba aire y...

- Y no hay mejor aire que el de los baños.

- No hombre, no,- se carcajeó -. He entrado para refrescarme un poco la cara. Y perdóname otra vez, Dani, tío...

- Chicos, volvemos al trabajo,- nos gritó desde el otro lado del pasillo uno de los guionistas.

- Venga Dani, que se me acaban de ocurrir unas paridas para que las diga la loca de los huevos que te vas a mear encima.

1 comentario:

  1. GENIALOSO! FLIPALUCINANTE!
    Me está encantando Aitor! Voy a darle al botoncito de seguir y en unos segundos... ya está! xd
    Muchos besos^^
    |Paula.

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