domingo, 13 de septiembre de 2009

CAPITULO 1: THE BEGINNING XD

PUFFF, cuanto tiempo sin andar x aki!!! Dsd antes dl verano... Bueno, es q no tenía mucho q contar, xo gracias a unas amistades del tuenti, m decido a empezar un fic d SLQH (espero q os guste....). Bueno, m he dado cuenta q los fics d M2 siempre (o al menos los q he leido) son dsd el punto d vista de Angel, xo yo m voy a animar e intentaré hacer uno con Dani como prota (ya digo, como se enteren estos 2 d lo q hacemos y pensamos sobre ellos, nos demenadarán d x vida) ;-P



Bueno, pues empecemos:





CAPITULO 1: THE BEGINNING (EL COMIENZO)



Aquella noche me desperté sobresaltado, no sé si por la pesadilla que tuve instantes antes o por la sensación de estar abrazado a algo. Abrí lo ojos como platos y lo primero que vi fue una nuca. Me incorporé y me asomé al rostro oculto de esa nuca. No sé por qué, pero al verlo, respiré aliviado, creo que más por ver que Ángel estaba conmigo que por recordarlo todo. ¿Cómo llegamos a esta situación?



Todo empezó el día antes. Sonó el despertador poco antes de las seis de la mañana. Era viernes. Teníamos todo el dia por delante para preparar el programa. Yo apagué la alarma, pero me quedé un poco más en la cama. La noche antes nos acostamos tarde y había bastante sueño aún. Entonces decidí levantarme y buscar a tientas, pues aún tenía los ojos cerrados, el mando a distancia de mi cadena de musica. Cuando lo encendí, estaban dando las seis justas.



- Como siempre, justo a tiempo,- pensé.



Me levanté de la cama, levanté un poco la persiana para que entrara algo de luz y me fui a la habitación de Ángel. Tenía la puerta cerrada y llamé un par de veces. Al recibir la callada por respuesta, decidí entrar. Ángel seguía roque total, a pesar de que su despertador seguía cantando como un cansino grillo de cinco metros (imaginaos el ruido que hacía). Fui hacia él, le toqué el hombro y le meneé suavemente mientras le llamaba susurrante.



- Ángel, Ángel, despierta, que siempre lo mismo.



Conseguí que se despertara, pero no que se levantara.



- Cinco minutos más...,- me contestó somnoliento, mientras se tapaba del todo con la sabana.



Apagué su despertador, levanté la persiana y le desarropé. Vamos, como una madre cuando levanta a su rezagado hijo para ir a la escuela. Al notar el ruido de la persiana, frunció el ceño, se hizo una bola y se tapó la cara con la almohada.



- Venga, Ángelote, que aún hay que preparar el guión del programa de hoy...



- Hoy no me apetece...,- me contestó con cierto malhumor de debajo de la almohada.



- ¿Qué dices?



- Si siempre es lo mismo,- dijo, ya sin almohada, y con un ojo abierto -. Usemos él guión de un programa anterior. Nadie notará la diferencia.



- Eso es lo que tú te crees.- Me acerqué hasta él y le tomé del brazo -. Venga, arriba enano-, e hice el esfuerzo de tirar de él. Cuando se incorporó, se levanta de la cama y me sigue hasta la cocina. Mientras pusimos la cafetera a funcionar, Ángel se fue a la ducha, mientras yo aireaba la casa un poco y me puse a hacer la cama. Cuando ya estaba el café listo, preparé dos tazas y avisé a Ángel, llamando a la puerta.



- Vale, ya voy,- me contestó, al tiempo que cerraba el grifo -. Oye, Dani, ¿no hay toallas?



- Tiene que haber, que ayer las tendimos para que se secaran. Mira bien.



En ese momento sale con una toalla enroscada en su cintura. Entonces me metí yo, mientras él se tomaba el café y hacía su cama. Al salir, medio recogimos un poco la casa. Mientras yo pasaba un poco por encima el aspirador, Ángel recogía los rastros de la cena de anoche.



- Que sea la última vez que pedimos una pizza con doble de pollo, que creo que no esa carne no era ni de animal de granja,- me dijo mientras recogía el cartón.



- ¿Por qué lo dices?



- Creo que me sentó mal...,- y se lleva la mano al estómago.



- Pues yo te veo igual de avinagrado como siempre,- y me reí.



- Eres un cabrón...,- me espetó con media sonrisa.



Mientras yo me tomaba el café, noté a Ángel algo raro, más de lo normal. Estaba como ido, muy ensimismado en sus pensamientos. No le di importancia, ya que aún estaba dormido, y supuse que sería el sueño que tendría. O tal vez en verdad le sentó mal la pizza de anoche. Le miré en silencio mientras él terminaba de recoger un poco el salón y la cocina.

Ahí me empecé a dar cuenta de que le estaba viendo con otros ojos, no como siempre le solía ver. Quizá, sólo quizá, al ser amigos desde siempre, nos veíamos más que amigos, como hermanos. Por eso, en vez de pensar: "Ya se le pasará", empecé a interesarme más en su vida, en sus sentimientos, como dos hermanos, pero decidí no hacerlo, no fuera que me mandara a la mierda como él solía hacer siempre.

Poco después, desayunados, limpios y vestidos, nos fuimos a los estudios. Ahí fue ya donde empecé a notar que Ángel estaba raro...

1 comentario:

  1. weeeeeeeeeeeeeeee historia m2!!! de las que me gustaaan joooo :P cm molaaa!!! tienes que seguir, me tienes super intrigadaa jajaja

    un besooo aitor!! tkk

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